La industria del huevo está de cabeza
Hoy en día 75% de las gallinas ponedoras no ven la luz del sol y solo cuentan con un espacio igual al tamaño de una hoja A4 para vivir.
En 2012, Europa esanchó esta superficie agregando un équivalente a dos tickes de metro.
Ni la gallina, ni el criador son ganadores: solo los vendedores de jaulas fueron los que sacaron partido de esta nueva reglamentación.
Estas medidas de “Ayuda” son verdaderamente alucinantes, es por ello que las asociaciones ya no buscan una alternativa para mejorar la calidad de vida de las gallinas, la única medida que pueden proponer es dejar de consumir huevos.
Eggs iting propone cambiar de sistema para entrar en un ciclo virtuoso.